Michín El Gato Bnadido. Cuentos de Rafael Pombo.\rbr\rbrLetra de El gato Bandido:\rbr\rbrMichín dijo a su mamá: \rbrVoy a volverme Pateta,y el que a impedirlo se meta \rbren el o morirá. \rbrYa le he robado a papá daga y pistolas; ya estoy \rbrarmado y listo; y me voy a robar y matar gente, \rbry nunca más (¡ten presente!) verás a Michín desde hoy. \rbrYéndose al monte, encontró a un gallo por el camino, \rbry dijo: A ver qué tal tino para matar tengo yo. \rbrPuesto en facha disparó, retumba el monte al estallo, \rbrMichín maltrátase un callo y se chamusca el bigote; \rbrpero tronchado el cogote, cayó de redondo el gallo. \rbrLuego a robar se encarama, tentado de la gazuza, \rbral nido de una lechuza que en furia al verlo se inflama, \rbrmas se le rompe la rama, vuelan chambergo y puñal, \rbry al son de silba infernal que taladra los oídos \rbrcae dando vueltas y aullidos el prófugo criminal. \rbrRepuesto de su caída ve otro gato, y da el asalto \rbr¡Tocayito, haga usted alto! \rbr¡Déme la bolsa o la vida! \rbrEl otro no se intimida \rbry antes grita: ¡Alto el ladrón! \rbrTira el pillo, hace explosión el arma por la culata, \rbry casi se desbarata Michín de la contusión. \rbrTopando armado otro día a un perro, gran bandolero, \rbrse le acercó el marrullero con cariño y cortesía: \rbrCamarada, le decía, celebremos nuestra alianza; \rbry así fue: diéronse chanza, baile y brandy, hasta que al fin \rbrcayó rendido Michín y se rascaba la panza. \rbrCompañero, dijo el perro, debemos juntar caudales \rbry asegurar los reales haciéndoles un entierro. \rbrHubo al contar cierto yerro y grita y gresca se armó, \rbrhasta que el perro empuñó a dos manos el garrote: \rbrZumba, cae, y el amigote medio muerto se tendió. \rbrCon la fresca matinal Michín recobró el sentido y se halló manco, impedido, \rbrtuerto, hambriento y sin un real. \rbr \rbrY en tanto que su rival va ladrando a carcajadas, \rbrcon orejas agachadas y con el rabo entre piernas, \rbrMichín llora en voces tiernas todas sus barrabasadas. 3 \rbr \rbrRecoge su sombrerito, y bajo un sol que lo abrasa, \rbrpaso a paso vuelve a casa con aire humilde y contrito.