Los bomberos australianos siguen su lucha contrarreloj contra el fuego. Intentan controlar los incendios que desde hace días arrasan los estados de Australia del Sur y Victoria antes de que vuelvan las condiciones meteorológicas adversas, con altas temperaturas.

Las llamas han devorado ya 26 casas y 13.000hectáreas de terreno. Un millar de casas están amenazadas.

“El fuego sigue activo y sigue siendo un gran peligro. Hay varios brotes. Árboles muy grandes o bien han caído o continuan ardiendo y puedan caer. Los incendios provocados por los brotes pueden propagarse rápidamente, la dirección puede ser errática. Necesitamos que los municipios estén preparados e informados”, ha señalado el jefe del Ejecutivo del estado de Australia del Sur, Jay Weatherill.

Una treintena de personas, la mayoría bomberos, han resultado heridas por los incendios que azotan el sur de Australia.