Usted no es culpable hasta que se le demuestre lo contrario, este es un principio universal que ha regulado el derecho a lo largo de la historia de la raza humana. Y si usted no es culpable, mucho menos puede ser sujeto a un castigo, a golpes o a tortura.

Es justamente lo contrario lo que pasa en Estados Unidos. Sin juicio, sin proceso, sin nada, la policía al arrestar a alguien, y antes de llevarlo a la Justicia, arremete contra él con tremendos castigos, golpes, tortura, y en muchos casos, el detenido ni siquiera llega al juzgado, porque el agente policial, simplemente, lo mató.

Por si fuera poco, esta violación al ser humano es sobre todo a las minorías: latinoamericanos, mexicanos, centroamericanos, negros, muchos de ellos, son atendidos por la policía con una brutalidad inaceptable que sin duda además, está ligada al racismo.

Brutalidad, más discriminación y sentimiento de superioridad, es la ecuación, que ha detonado protestas de decenas de miles en Estados Unidos. La reacción: promesas de las autoridades. La realidad: seguimos viendo lo mismo, y cada vez más y cada vez peor, escenas donde la policía, mata, ensangrenta y humilla al detenido, violando la ley, el derecho, el sentido común y sobre todo la vida.

¿Qué opción tienen las víctimas del abuso policial en EEUU? ¿Por qué a la policía le encanta humillar a los latinos y negros? ¿Qué les enseñan en la academia de policía para tratar así a la ciudadanía? ¿Qué muestra la violencia policial estadounidense contra las minorías?