Originario de Oriente Próximo o Medio, el Árabe es una raza muy antigua, que se estableció en Europa en el siglo VIII. Es una raza que también ha sido utilizada para el desarrollo de las razas pura sangre anglo-árabes o inglesas. El árabe tiene un pelaje a menudo castaño, baya o gris y mide una media de 1,50 m a la cruz. Es un caballo noble que se caracteriza por la finura de sus características y su cola levantada. Este pequeño caballo también es conocido por su capacidad para ser fuerte y duradero, y demuestra habilidades de salto y doma. Hoy en día, el Árabe se encuentra, en particular, como caballo de ocio y en competiciones de resistencia, mientras que en algunos países es más bien reconocido como un caballo de demostración. El Árabe está a menudo presente en la cultura a través de leyendas, películas y literatura. Muchos caballos árabes son famosos, como el Blanco, perteneciente a Napoleón, o Persik o Pieraz.