SpaceX ha intentado encender los 33 motores de su gigantesco cohete Super Heavy.
Se trata de la primera prueba de "fuego estático" de lo que se espera que sea el vehículo de lanzamiento más potente jamás construido.
El cohete Super Heavy encendió sus motores durante menos de 10 segundos mientras estaba amarrado a la plataforma de lanzamiento.
Sin embargo, sólo se encendieron 31 motores, según confirmó en un tuit Elon Musk, consejero delegado de SpaceX.
La prueba del motor marcó el siguiente gran paso adelante en el desarrollo del sistema Starship, que Musk espera que envíe satélites y personas a órbita.
Aunque no se trató del contingente completo de motores, fue notable por el número de motores que funcionaron.
El paralelismo más cercano es probablemente el cohete N1 que los soviéticos desarrollaron a finales de los años 60 para llevar cosmonautas a la Luna.
El cohete Super Heavy de SpaceX, con sus 33 propulsores modernos, debería producir aproximadamente un 70% más de empuje desde la plataforma de lanzamiento que el N1.