Los expertos afirman que las deposiciones diarias no son esenciales para gozar de buena salud y que su frecuencia varía mucho de una persona a otra.
Factores como la dieta, la hidratación, el estrés, la edad, el consumo de medicamentos y las circunstancias sociales influyen en los hábitos intestinales.
El aspecto y la consistencia de las heces se consideran mejores indicadores de salud que la frecuencia con la que vas al baño.
Aunque hacer caca pocas veces por semana es aceptable si no afecta a la calidad de vida, es necesario que te asegures de seguir hábitos saludables.
Una dieta rica en fibra procedente de verduras, frutas, cereales integrales y frutos secos puede ayudar a prevenir el estreñimiento, mientras que mantenerse hidratado ablanda las heces.
También se sabe que las bebidas con cafeína, como el café, estimulan los movimientos intestinales.
Así que, en lugar de obsesionarse con las visitas diarias al baño, concéntrate en la consistencia saludable de las heces y en el bienestar general.