El 24 de diciembre, el Parlamento de Irán aprobó el borrador de un proyecto de ley, por el cual el gobierno tendrá que trasladar la capital de la nación a otra ciudad.
En estos momentos, se pretende formar una comisión, presidida por parlamentarios de alto nivel del gobierno y funcionarios municipales, entre otros, cuya tarea será evaluar el estado en que se encuentra la capital, y detectar las vías para resolver sus problemas, mediante la elección de una nueva ciudad que se convierta en la capital política de Irán.