En la República Bolivariana de Venezuela operan grupos armados que están articulados y tienen la consigna de desbancar al gobierno nacional. La revelación partió ayer de Miraflores, de boca del del Ejecutivo federal, quien informó que esos grupos armados "no han ido más allá porque no los hemos dejado y no los vamos a dejar". Debido a ello, el presidente Nicolás Maduro, en vez de revocar los encuentros civilizados y pacíficos con la oposición, durante dos meses convocados con empeño por su administración, dio muestras de generosidad bolivariana y nombró -de entre sus colaboradores- una comisión de seguimiento de la mesa del diálogo con la derecha. También invitó a gobernadores y alcaldes a sumarse al trabajo por la paz, desde este viernes, sin que importe para ello el signo ideológico con el que se identifiquen.