Las encerronas del ex presidente colombiano Álvaro Uribe con oficiales retirados del ejercito de su país han despertado suspicacias y hasta deseo de llevarlo a tribunales entre la clase política. Sobre todo porque, de acuerdo con lo que ha trascendido de esos encuentros, a través de oratoria ponzoñosa los arenga para que "le hagan la guerra a la paz" que el gobierno de Juan Manuel Santos y el bloque formado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y el Ejército del Pueblo (FARC-EP) tratan de cristalizar a través de los Diálogos de Paz en La Habana.