El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, llamó a construir un orden internacional sin lugar para la filosofía de las guerras y del saqueo de los recursos naturales. En la Asamblea General de las Naciones Unidas denunció el intento de Estados Unidos y la OTAN de un nuevo reparto del mundo por la fuerza de las armas. Rechazó la intervención extranjera en Siria, mediante el financiamiento y entrega de armas a grupos terroristas, así como los bombardeos unilaterales del Pentágono "sin respetar fronteras ni Estados soberanos, y criticó el intento de la OTAN de desplegarse hasta las fronteras de Rusia, las sanciones injustificadas contra Rusia y los crímenes de Israel en la franja de Gaza.