Con una longitud superior a los 2720 km construidos, el Muro del Sahara Occidental se erige como la segunda construcción más grande del mundo después de la Muralla China, y simboliza la ocupación del territorio de la República Saharaui que tiene pendiente un proceso de descolonización. Además de su estructura, el muro contiene más de 7 millones de minas antipersonas y fue construido en los años ochenta dividiendo el territorio del Sahara Occidental -antigua colonia española- que fue ocupada por Marruecos y que desató una guerra contra la República Árabe Saharaui.