Cada vez son más numerosas las propuestas de autogestión y organización desde propia la ciudadanía para superar algunas de las dificultades que la crisis económica ha impuesto a muchas personas, pero también por la voluntad de crear espacios diferentes, autogestionados. br br Estas nuevas formas de economía creativa estimulan las relaciones sociales, el cooperativismo y un cambio de mentalidad y de hábitos respecto del consumo y la alimentación. Son propuestas que implosionan directamente en el sistema de producción y consumo.