Jordan Parks es un joven inglés de 23 años que invirtió una cantidad absurda de dinero para parecerse a Kim Kardashian, y participó recientemente en un episodio de Botched, en E!. Sin ningún arrepentimiento por las inyecciones que ha permitido en su rostro, Parks dijo que llenó su barbilla, labios, mejillas, y frente, además de colocar Botox alrededor de su nariz. Su primer ‘paso’ para lograr la transformación en la estrella de ‘Keeping Uo with the Kardashians’ fue tatuarse las cejas a los 19 años.