En China pocas esperanzas de encontrar supervivientes tras el hundimiento, el lunes por la noche, de un barco en el que viajaban cuatrocientas cincuenta y seis personas, la mayor parte de ellas de avanzada edad.

El crucero naufragó a causa del mal tiempo mientras navegaba por el río Yangtsé, el más grande y caudaloso de China. Había zarpado de la ciudad oriental de Nankín y se dirigía a Chongqing, en el centro del país.

El primer ministro de China viajó hasta la zona al conocer las dimensiones de este accidente que, de confirmarse las cifras, sería el más grave de este tipo ocurrido en el país en setenta años.

Hasta el momento los servicios de emergencia han podido localizar cinco cadáveres y rescatar a trece personas con vida. Entre ellas se encontraría el piloto y el capitán del barco.

La mala climatología, que se mantendrá durante los próximos días, y el temor a hundir más el barco al romper el casco, están ralentizando las operaciones de búsqueda y rescate.

Todo ello pa