“Queremos ir a Alemania”. br br Es el grito de centenares de migrantes desalojados esta mañana de la estación de tren de Katari, la principal de Budapest. br br Las autoridades húngaras la reabrieron tras haberla evacuado a primera hora ante la avalancha de refugiados que intentaban montar en un tren con destino a Viena. Pero solo permiten el paso a los nomigrantes.br br “Miren a mi hijo”, dice esta mujer, que intentó subir a los vagones.“Le hirieron en la cabeza con una barra de acero, lo empujaron”. br br Unos cien policías les vigilan. A diferencia del lunes, cuando levantaron los controles y permitieron que más de 3600 la mayoría sin visado llegaran a Viena. br br “Ustedes dicen que les importan los derechos humanos. Necesitamos un poco de derechos humanos, no todo, solo un poco, solo seguridad y lo básico”.br br “Queremos ir a Alemania. Déjennos ir. La policía nos ha capturado. No hay taxi ni tren para ir a Alemania.