Tras el paso del ciclón tropical Pam solo se observa desolación en las Islas Vanuatu, al este de Australia. El ciclón arremetió con vientos de hasta 340 kilómetros por hora, dejando al menos 260.000 afectados.br br Autoridades informan que el 80 de las viviendas de la capital se encuentran totalmente destruidas.br br El presidente de Vanuatu, Baldwin Lonsdale, se pronunció sobre lo ocurrido: “Estoy hablando con ustedes con un corazón lleno de pesadez (...) Todo lo que puedo decir es que nuestra esperanza de prosperidad en el futuro ha sido golpeada”.