Decepciona el dato del crecimiento br estadounidense en el cuarto trimestre. Un tímido 1,9 frente a unas previsiones del 2,2 en términos interanuales. Un indicador que deja el avance de la economía de Estados Unidos durante el conjunto del año pasado en el 1,6, según los datos del Departamento de Comercio. Un crecimiento muy débil, el más débil desde 2011. Se observa una brusca caída de las exportaciones (-4,3) que compensan, sin embargo, tanto el gasto de los consumidores como las inversiones (+2,4). Todo parece invitar al optimismo porque los analistas consideran que la economía estadounidense continuará creciendo este año.