Según los datos del Instituto de Estadística de Portugal, durante el último año, bajo el gobierno socialista de Antonio Costa, la economía lusa creció 1,4, la mayor progresión anual desde 2013, mientras que el desempleo y déficit público va a la baja, registrando un 2,3 del producto interno bruto. Este prometedor escenario financiero se debe a las medidas antiausteridad adoptadas por el gobierno portugués, que poco a poco han contrarrestado las reformas económicas impuestas por la troica y la anterior administración del conservador Pedro Passos Cohello.