Pasado un mes de la tragedia que cobró 46 vidas y dejó 250.000 familias sin hogar, en Puerto Rico queda mucho por hacer. Organizaciones no gubernamentales y personas anónimas envían toneladas de alimento, dinero y logística a un país devastado por el huracán María. br br Ante las continuas sospechas y la constatación de que parte de la ayuda humanitaria no llega a Puerto Rico y cierta porción de las remesas se pierde, los boricuas de Nueva York se han movilizado como nunca para que los recursos lleguen a la isla. br br Una de las organizaciones que sí está funcionando correctamente es Puerto Rico Family Institute, que ha tenido campañas telefónicas, superando las 4.000 llamadas y ha enviado ya toneladas de víveres. Atiende también a los familiares de las víctimas del fenómeno natural.