Meditar y dormir es la propuesta de Medita Hoy para que el o del descanso sea propicio y muy saludable. Porque del mismo modo que el cuerpo y la mente necesitan el correcto desempeño y los nutrientes del alimento también necesitan aprovechar el descanso. Para descansar de la mejor manera y conservar el bio-ritmo dictado por el día y la noche es que es esta técnica de meditación especial para continuar en estado meditativo mientras dormimos.\rbrLa noche tiene una energía particular es el momento donde la ividad a nivel colectivo cesa, las personas van al mundo de los sueños y retiran la atención del exterior es por esto muchas veces tenemos más libertad de noche porque nadie depende de nosotros ni está pensando en nosotros.\rbrPor esto meditar y dormir son de un gran poder y se potencian entre sí por una profunda limpieza, que nos libera de nuestras ataduras a los eventos y las personas con las que interuamos durante el día.\rbrComo en cualquier ejercicio de relajación, silenciamos el teléfono y nos recluimos en un espacio tranquilo y acogedor, donde descansaremos que generalmente es la cama. Puedes encender una vela para crear una iluminación tenue, Y apagarla antes de dormir aunque no es imprescindible.\rbrAhora sí entraremos en la práctica de meditar y dormir propiamente dicha adoptando una posición relajada, cómoda y confortable. Puede ser sentado en cama en un comienzo, bien derecho, con las manos a los costados del cuerpo y las palmas hacia abajo. Lo hacemos con el cuerpo relajado aunque erguido, las manos sobre el regazo y los pies apoyados en el piso, no colgando, ya sea abiertos o cruzados, según resulte más cómodo. E incluso puedes hacer este ejercicio ya acostado en la cama.\rbrContinuamos relajando nuestro cuerpo desde abajo hacia arriba. Pies, tobillos, pantorrillas, rodillas, sentimos todos y cada uno de los apoyos, como la cama o la superficie en la que estemos nos sostiene. Percibimos ese equilibrio entre la fuerza gravitatoria y el apoyo que se da en cada músculo, tendón y tejido de nuestro cuerpo. Soltamos todas las tensiones alojadas en los tejidos. Continuamos con nuestro recorrido mental de relajación por los muslos, la pelvis, el coxis, la columna lumbar, el abdomen, el pecho, la columna dorsal, los hombros, los brazos, los ante brazos, las muñecas, el cuello, la columna cervical, la base del cráneo, el apoyo del cráneo, el cuero cabelludo, la frente, los pómulos, la mandíbula, la lengua, la nariz y los párpados. Nuestro cuerpo es una unidad de tejido en armonía y en completo estado de relajación. Chequeamos nuevamente si existe alguna tensión que hayamos pasado por alto o alguna nueva tensión que haya surgido, asentimos a lo que surge y nos adentramos en un estado de relajación aún más profundo donde solo somos “presente”. Nos dejamos llevar.\rbrVamos a respirar hablándonos a nosotros mismos siguiendo las indicaciones el audio y acompañando con la intención necesaria en lo que nos decimos a nosotros mismos.\rbrAl inhalar tomamos nuestra energía del día. Retiramos lo que dejamos en otras personas, nuestras creencias, los enojos, los deseos, las obsesiones o cualquier pensamiento dirigido a la vida de los demás.\rbrAl exhalar soltamos lo que no es nuestro. Devolviendo lo que nos quedamos de otras personas, sus creencias, sus enojos, sus deseos, sus obsesión o cualquier pensamiento de otros dirigido hacia nuestra vida.\rbrMientras inhalamos y exhalamos continuamos con este proceso de limpieza que puede acompañarse de visualizaciones espontáneas de eventos y recuerdos. Recordamos que el mejor descanso es aquel que ocurre cuando estamos libres de ataduras emocionales. Y lo que queremos es descansar al 100, accediendo a los sueños más poderosos, donde se nos revele la naturaleza del Ser.\rbrInhalamos y tomamos lo nuestro, exhalamos y devolvemos lo ajeno. Este proceso es extremadamente poderoso y produce una liberación muy potente, y al realizarlo antes de dormir tenemos el mejor de los descansos.\rbrContinuamos hasta quedarnos dormidos… Inhalamos y tomamos lo nuestro, exhalamos y devolvemos lo ajeno.