La tasa de mortalidad infantil en Brasil registró el primer aumento desde el año 1990, cuando el índice caía en un 4 por ciento anual. En 2017 la mortalidad infantil en este país creció un 5 por cierto respecto al 2016 y, luego de doce años de avance contra la miseria, la pobreza extrema aumentó en un 11 por ciento.