La primera consecuencia es que ha desautorizado brutalmente al Gobierno español y al PP y lo ha hecho el Tribunal de justicia de la Unión Europea. La segunda es que a partir de ahora los ciudadanos van a tener más motivos de oposición ante los bancos que les ejecutan y les desahucian y sobre todo que van a poder oponerse también a esos intereses usurarios completamente. Yo espero que el PP y el Gobierno hayan tomado buena nota y eso lo incorpore rápidamente a la reforma legislativa. Desgraciadamente, eso no resuelve el sufrimiento provocado por la negación del PP a modificar esas leyes. Se ha confirmado lo que veníamos diciendo durante toda esta legislatura, si el PP y el Gobierno no nos quieren escuchar van a tener que escuchar a las movilizaciones sociales y al Tribunal de justicia de la Unión Europea. Eso se ha producido fruto de la profunda incompetencia de este Gobierno, de su ejercicio absolutista de poder y sobre todo de su soberbia.