Impasible ante lo que estaba ocurriendo en la sala, Sergio Morate escuchaba el veredicto: el jurado popular considera por unanimidad que es culpable del asesinato de su exnovia Marina Okarynska y de la amiga de esta, Laura del Hoyo. Así lo ha decidido tras seis horas deliberando a puerta cerrada, considerando probados todos los hechos que le acusan de este doble crimen. El veredicto llega dos años y dos meses después de que Marina y Laura fueran asesinadas a sangre fría y encontradas en el nacimiento del río Huécar semienterradas en cal viva. La fiscalía pide para él 48 años de cárcel, mientras las familias de las dos víctimas piden 56 años y tres meses. A su salida del juicio, Sergio Morate regresaba anoche a la cárcel de Estremera a la espera de que el juez dicte sentencia.