En esta nueva creación Carlos Mario Aguirre y Cristina Toro, protagonistas de la obra, hacen una reflexión desde la comedia, sobre las maneras de relacionarnos con la alimentación en una sociedad que pasó de lo rural a lo urbano y de un siglo a otro cambió el menú pantagruélico de la arriería por las nuevas costumbres gastronómicas que giran alrededor de obsesiones como la salud, la belleza y la moda.br br El Águila Descalza mete la cucharada al tema de la globalización que cambió la costumbre de reunir la familia alrededor de los “tragos”, desayuno, media mañana, almuerzo, algo, comida y merienda, por comidas rápidas, almuerzo en coca, exhibicionismo gastronómico en redes con foto de la comida con factura incluida, y la aparición de “lo gurmé y caché” que muchos identifican como sinónimo de “poquito y caro”.br br Justiniano Dioclesiano Morcillo, quien se cree “muy buena papa” discute con su esposa Deméter Proserpina Delgado, a quien considera “muy mala leche” en esta comedia delirante, dedicada a todos los “hambriaos” que quieran disfrutar de una Bandeja paisa sin IVA y que no engorda.