Aunque comer es el mejor momento del día para muchos, a veces puede dejarnos cansados e incluso somnolientos.br Según Julie Stefanski, nutricionista titulada de la Academia de Nutrición y Dietética, esto es algo común.br Nos sentimos somnolientos después de comer porque nuestra sangre se dirige a los órganos digestivos para poder procesar la comida.br También hay otros factores que afectan nuestro estado de ánimo y energía después de comer.br Comer comidas pesadas o azucaradas.br Las comidas con alimentos azucarados o carbohidratos refinados, pueden causar fluctuaciones en los niveles de azúcar en sangre y fatiga.br Optar por comidas equilibradas y hacer pequeñas pausas puede ayudar a contrarrestar estos efectos.br Falta de sueño.br La falta de descanso altera las hormonas digestivas, reduciendo las señales de saciedad y aumentando el hambre.br Priorizar el sueño, evitar la cafeína y el alcohol antes de dormir, y establecer una rutina para irse a la cama pueden ayudar a regular estos efectos.br Problemas de azúcar en sangre.br En algunos casos, el cansancio después de las comidas podría indicar problemas de azúcar en sangre, como diabetes o prediabetes.br Los niveles altos de insulina pueden reducir la energía. Si la fatiga persiste a pesar de hacer cambios en la dieta, es recomendable consultar a un médico o profesional de la salud.