El jefe de Estado venezolano destacó que la extrema derecha tenía planes violentos antes de la toma de posesión, como lo fue la simulación del secuestro de María Corina Machado. En este sentido, el presidente destacó que la extrema derecha llamó a realizar grandes marchas, las cuales no superaron 6000 personas, quizá asistieron 800 personas, de las cuales estuvieron protegidos por la guardia nacional debido a la orden de protección que el mismo dio.