Bienvenidos al primer capítulo de la esperada primera temporada de Shark Tank Guatemala. En esta edición inicial del famoso reality de negocios, cuatro emprendedores guatemaltecos suben al tanque para presentar sus ideas, sueños y propuestas a seis de los inversionistas más importantes del país. Con una mezcla de nervios, pasión, innovación y determinación, el capítulo 1 nos dejó lecciones clave sobre emprendimiento, comunicación efectiva, y sobre todo, el poder de creer en lo que uno hace. A continuación, te contamos en detalle cada uno de los pitchs presentados en este episodio. br br Pitch 1: Busco y Trabajo br br El primer emprendedor en ingresar al tanque fue el creador de "Busco y Trabajo", una plataforma pensada para conectar a personas que necesitan empleo con empresas que buscan talento humano. Su propuesta buscaba digitalizar y hacer más eficiente el proceso de selección de personal, enfocándose en pequeñas y medianas empresas. br br El modelo de negocio consistía en recibir solicitudes de vacantes de empresas, crear perfiles personalizados basados en los requerimientos, publicar las oportunidades en redes sociales y filtrar a los candidatos más aptos para presentar a los empleadores. Una especie de headhunter moderno y accesible para el mercado chapín. br br El emprendedor solicitó Q100,000 a cambio del 10 de su empresa, valorándola en Q1 millón de quetzales. A pesar de que la idea era clara y el objetivo noble, los nervios le jugaron en contra. Su exposición fue confusa y dejó a los inversionistas sin entender a fondo cómo funcionaba el modelo. br br Los sharks coincidieron en que la presentación carecía de claridad, y aunque el negocio tenía potencial, no fue posible evaluar su viabilidad de forma efectiva. Al final, ninguno de los inversionistas hizo una oferta, pero la experiencia dejó una enseñanza importante: una gran idea necesita una gran presentación. br br Redes del emprendimiento: Instagram: @buscoytrabajo br br Pitch 2: Conolatinis br br Astrid y María, dos jóvenes emprendedoras apasionadas por los postres, llegaron al tanque con su marca Conolatinis, especializada en conos trufados. Su objetivo es conquistar el mercado guatemalteco con un producto innovador y con un fuerte enfoque en satisfacer los antojos de los más dulceros. br br Con un espíritu contagioso, ambas emprendedoras expusieron que sus ventas ya alcanzaban los Q80 mil quetzales, con un margen bruto del 14. Aunque su producción aún es casera, su entusiasmo y visión de crecimiento cautivaron a los sharks. br br Solicitaron Q179 mil quetzales por el 15 de su empresa, presentando una valoración ambiciosa para un negocio aún en etapa temprana. Si bien no recibieron inversión, los comentarios positivos y los consejos que recibieron por parte de los tiburones fueron una clase magistral de emprendimiento. Los inversionistas destacaron su energía, entusiasmo y autenticidad.