Una jubilada de 72 años se descompensó y falleció en pleno salón de juegos. Lo más impactante fue lo que ocurrió después: mientras su cuerpo yacía cubierto en el suelo y la policía formaba un cordón alrededor, varios apostadores continuaron jugando en las máquinas como si nada. La escena quedó registrada en video y se viralizó en redes, generando repudio y un fuerte debate social.