En el cementerio de Ahuachapán, una pequeña tumba guarda los restos de Génesis Montserrat, una niña que nació y murió bajo el régimen de excepción en El Salvador. Con apenas un año y medio de vida, falleció tras estar recluida junto a su madre en una prisión, donde según denuncian sus familiares no recibió atención médica adecuada.