¡Piratas modernos en alta mar! Un buque petrolero cargado con casi dos millones de barriles de crudo venezolano ha sido intervenido en aguas internacionales. El gobierno califica este acto como un "vil robo", denunciando la violación de la Convención Marítima Internacional.br br Esta acción, calificada de piratería, pone en riesgo la seguridad del mercado marítimo global. Se cuestiona la legitimidad de una medida que atenta contra las normativas internacionales establecidas para garantizar el comercio y la navegación segura.br br El destino del crudo venezolano y las implicaciones de esta intervención son puntos clave de análisis. La OMI (Organización Marítima Internacional) se ve envuelta en un debate sobre la aplicación y el respeto de sus convenciones.