La Barcelona de lo 70 fue el caldo de cultivo de un movimiento contracultural y subterráneo, el llamado “underground”, que ha sido tan silenciado como definitivo para construir la imagen de ciudad moderna, cosmopolita y creativa que se ha proyectado al resto del mundo.br Un reducido pero ruidoso grupo de seres humanos, melenudos en su mayoría, llegados de aquí y allá, coincidieron en el lugar y el momento oportuno… Bajo el influjo de diversos movimientos (desde el Mayo del 68 hasta el hippismo, pasando por la psicodelía o el punk), aquellos chavales empezaron a compartir inquietudes, casas (o comunas), redacciones de revistas y cómics, noches, conciertos, drogas y hasta parejas.br Libertad, creación, rupturismo y fiesta, mucha fiesta, eran algunas de las consignas de aquel grupo que había decidido crear una realidad paralela a la que vivían el resto de los mortales (represión, dictadura, crisis económica y un panorama, en definitiva, gris oscuro).