El banco, cuyo accionista mayoritario es el el Gobierno británico tras su rescate, cederá su cadena de más de 900 bares a la cervera holandesa a cambio de 490 millones de eruos. Heineken se convierte así en el mayor propietario de pubs en el país con un total de 400.000. La operación forma parte del plan del Royal Bank of Scotland para reducir sus activos no estratégicos.