En el departamento de Arauca, Colombia los campesinos que iniciaron un paro cívico desde el 10 de abril en rechazo a la presencia de transnacionales petroleras en la región, también comienzan a denunciar amenazas en su contra de manera histórica, una estrategia para criminalizar y reprimir este tipo de protestas. Sin embargo, también se sabe que los dirigentes campesinos se reunieron con el gobernador de Arauca y los alcaldes de los 7 municipios, y se ha decidido que el próximo 30 de abril se realizará una reunión entre los líderes campesinos y las transnacionales, a quienes exigen el saldo de los daños ambientales, sociales y humanos provocados por la explotación de los recursos.